
21 Jun Cuatro herramientas para aplicar la grisalla
Después de explicarte en nuestro último artículo la técnica de la grisalla, en Joka Creacions hemos decidido explicarte las herramientas mediante las cuales puedes llevarla a cabo. Por eso, hemos decidido dedicarle este artículo a cuatro herramientas con las que hacer una grisalla monocromática.
Elige cualquier tipo de modelo, ya sea una persona, un paisaje o un objeto, y cualquier tipo de técnica de las que te explicaremos a continuación, ¡y empieza a practicar!
Técnica de la grisalla con lápiz
Primeramente trazaremos el contorno y las formas básicas del modelo a retratar con nuestro lápiz, sin añadir volumen, simplemente marcando la figura.
Después, dibujaremos las sombras más oscuras y dejaremos sin pintar las más claras. Apretaremos más o menos el lápiz según la intensidad de la sombra. Como únicamente utilizaremos un tono, nos será sencillo conseguir el claroscuro y el valor de cada zona.
Por último, aplicaremos color a nuestro dibujo, comúnmente mediante acuarela si has realizado la grisalla a lápiz. En esta fase puedes añadir más profundidad y contraste si así lo deseas.
Técnica de la grisalla con carboncillo
Primero, mancharemos la hoja o el lienzo por completo con nuestro carboncillo, y fundiremos toda la mancha.
Con la goma, empezaremos a esbozar a nuestro modelo, borrando primero las zonas más claras de los primeros planos, y acabando por el fondo. Piensa que según la intensidad con la que aprietes la goma sobre el papel, conseguirás mayor o menor claridad. Nos ayudaremos de una esponja para unificar y suavizar.
Después, aclara con la goma las zonas más luminosas y haz las líneas básicas del dibujo remarcando el contorno, para afianzar y remarcar.
Refuerza los tonos oscuros para completar el claroscuro, afina los detalles importantes, y con la esponja funde las diversas zonas para conseguir un acabado envolvente y suave.
Después de esta grisalla, normalmente no se añade ningún color, ya que se pretende dejar con el tono original del carboncillo.
Técnica de la grisalla con acrílico
Al secar tan rápido y poderse diluir con agua, el acrílico es bastante socorrido a la hora de hacer una grisalla previa al color definitivo.
Si quieres, puedes hacer el boceto primero, y después aplicar la grisalla. Te recomendamos tener una hoja aparte donde poder probar el valor del tono a utilizar, para así evitar sombras demasiado oscuras o muy claras.
Las luces más extremas las dejamos con el color del papel, y las sombras más exageradas, las vamos oscureciendo poco a poco y midiendo los valores.
Nos enfocaremos en sacar luces, sombras y estructuras, ya que si nos equivocamos, en el siguiente paso podremos corregirlo. Nos fijaremos también en los detalles que nos estén requiriendo más atención, ya que probablemente sean los que la requieran también a la hora de darle el color.
Por último, deja secar tu dibujo bien, porque si se llegan a mezclar los colores, habrás estropeado todo el trabajo anterior.
Técnica de la grisalla con Photoshop
En esta ocasión, realizaremos la grisalla mediante Adobe Photoshop, creando un documento nuevo en RGB y con una resolución de 72 ppp o píxeles por pulgada.
Seguidamente, elegiremos tres tonos de la escala de grises, para imitar los que se consiguen mediante el carboncillo al dar más o menos profundidad.
A continuación elegiremos los pinceles con los que trabajar, de diferentes tamaños y texturas para conseguir la profesionalidad en formato virtual que se suele conseguir con la grisalla física.
Comenzaremos a trabajar centrándonos en los volúmenes, las luces y las sombras.
Por último, añadiremos color y listo, ya tienes tu obra intangible preparada.
Esperamos que este artículo os haya sido de ayuda, y os lancéis a experimentar con esta maravillosa técnica. ¡Hasta la próxima!