¿Vidrio o cristal? ¿Cuál es la diferencia?

¿Vidrio o cristal? ¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre estos dos materiales que, en apariencia, son tan parecidos? Tanto el vidrio como el cristal son materiales duros, frágiles y transparentes. Sin embargo, son distintos.

Además de la mera curiosidad que puede venir de saber la diferencia entre estos dos materiales, hay un motivo ecológico y práctico por el que te conviene saber diferenciarlos: el vidrio es totalmente reciclable.

Mezclar vidrio y cristal en el mismo contenedor de reciclaje, como si fuesen el mismo material, le hace un flaco favor a nuestra aportación al reciclaje. Pero, ¿cómo los puedes diferenciar?

La diferencia en su composición

La diferencia principal entre el vidrio y el cristal se encuentra en los componentes que forman cada uno de los dos materiales.

El vidrio

El vidrio es un material cerámico e inorgánico que se compone por arena de sílice, caliza y carbonato de sodio. Todos estos materiales se introducen en un horno especial a una temperatura de unos 1.500ºC y se obtiene lo que conocemos como vidrio.

En la naturaleza, hay vidrios que se han creado por el mismo procedimiento, como por ejemplo la obsidiana, que es un vidrio que se forma de manera natural dentro de los volcanes.

El cristal

El asunto del cristal es un poco más complejo.

En primer lugar, se encuentran los cristales naturales, como el cuarzo. Estos se suelen formar por la cristalización de gases cuando son presionados en el interior de las cavidades de las rocas.

Pero, por otro lado, está el cristal que conocemos y tenemos en casa. Un cristal que, en realidad, es vidrio al que se le ha añadido óxido de plomo. El óxido de plomo se encarga de mejorar las cualidades sonoras, de brillo, peso y de transparencia del material.

Este tipo de cristal, aunque no es igual que los cristales presentes en la naturaleza, según la legislación española se puede llamar cristal porque cuenta con más de un 24% de óxido de plomo.

¿Cómo diferenciar el vidrio del cristal?

Como te comentamos antes, el vidrio es 100% reciclable; mientras que el cristal, debido al óxido de plomo no lo es en las mismas condiciones. De ahí que sea tan importante distinguir un material del otro a la hora de reciclar.

El vidrio suele estar presente en los envases. Elementos como tarros, botellas, botes… suelen ser de vidrio. Por lo tanto, se pueden reciclar en el contenedor verde.

Por otro lado, algunos vasos, copas, vajillas,… suelen estar fabricadas en cristal. Por lo tanto, estos no son reciclables y no debemos tirarlos en el contenedor verde. En su lugar, se deben depositar en el contenedor de residuos orgánicos.

Si tienes dudas sobre si el elemento que tienes ante ti es de cristal o de vidrio, haz una prueba: da un golpecito en el material. Si el sonido que produce es muy corto, se trata de vidrio. Si el “clin” se alarga, se tratará de cristal.

 

Como amantes del vidrio, esperamos que con esta breve explicación te haya quedado un poco más clara cuál es la diferencia entre el vidrio y el cristal; dos materiales muy parecidos, pero con diferencias muy relevantes a nivel ecológico.